Son ellos, los maestros de la moda, los que con sus batutas
dirigen el tiempo y el ritmo de las tendencias. Sin embargo, has de ser
tú quien seleccione todo aquello que constituya un fiel reflejo de tu
personalidad.
Las claves que nos pueden ayudar a obtener un estilismo certero son
el autoconocimiento y la capacidad para establecer límites; esto es,
comprender los colores que nos favorecen, los cortes que nos estilizan o
las siluetas que mejor se adaptan a nuestro biotipo.
No obstante, es en el mundo de la moda donde el dicho “las reglas
existen para saltárselas”, adquiere un sentido real. Desde combinaciones
más arriesgadas hasta los minimalismos absolutos, todo está permitido.
El único límite tu imaginación, el máximo valor la libertad.

Es su naturaleza cambiante, lo que nos mantiene en alerta y atentos a
los nuevos dictámenes. Propuestas que se presentan en dos colecciones y
que delimitan una época.
De este modo el
estilo militar alcanza su máximo exponente en el abrigo clásico monocolor, de largo infinito y
con doble abotonadura.
Este paisaje de contienda nada tiene que ver con los escenarios más
tenebrosos que han servido para transportarnos, a través de la
inspiración gótica, a un mundo de ultratumbas.
Cruces, tachuelas y una actitud desafiante serán tus armas de contrataque.
De los ambientes más lúgubres a la época rococó, la
tendencia barroca nos invita a los
estampados florales,
bordados en oro y
complementos excesivos. Una elección que podrás combinar con camisas sencillas y básicos atemporales para tu día a día.
Pero si lo tuyo es la ambigüedad, arriesga por el
espíritu dandy como forma de expresión. La tela de
paño, el
corte sastre y las
siluetas oversize se convertirán en tu signo de distinción.
La
falda, en todas sus versiones, ha sido catapultada al estrellato como una de las prendas imprescindible de este otoño invierno. De
tubo, mini o al estilo
años 50, resalta tu lado más sexy y femenino. Aunque si existe una pieza clave de eterna presencia en cualquier armario, esa es el
pantalón. Tremendamente polivalente, esta temporada lo encontraremos en
versión XL, tipo
bermudas o estilo
capri, en infinidad de texturas y estampados.

Para los rezagados también tenemos una solución a su medida, que poco a poco está ganando adeptos; las
faldas pantalón y los
monos. Una opción muy glamourosa si lo acompañas de un
bolso joya, o más relajada e informal si te decantas por complementos más sobrios.
En cuanto a los tejidos, será la
piel y el
cuero
los que representen nuestro lado más salvaje, revistiendo a una mujer
que se siente como una autentica guerrera del asfalto. La nota de
singularidad la proporciona
el punto que con su aire espontáneo, aunque ciertamente ficticio, reinterpreta las mezclas más conservadoras.
Con ligeros matices bucólicos, encontrarás en el
verde esmeralda, el
rojo burdeos, el
azul Klein o el
negro tus mejores aliados; colores que inspiran tus veladas y amenizan tus jornadas.
Infinitas posibilidades que imprimen el carácter y la riqueza
cultural de un pueblo; relatos que se tejen y que narran una historia;
recuerdos y batallas que nos hermanan…Así es la moda; democrática, a
veces cruel pero tremendamente irresistible.